TARDES DE TARTA Y TRAPILLO

Cuando Tiby y Erika me hablaron sobre su proyecto "TARDES DE..."  no dudé en apuntarme, y así fue como una tarde de enero llegué hasta Hadas de Azúcar (la tienda taller de Erika) con muchas ganas de tejer.
Allí me encontré con Tiby, la profe, (un torbellino con unas manos de oro para el trapillo y el crochet) y el resto de compañeras, algunas ya eran repetidoras del curso y tejían divinamente, otras éramos novatas, pero dio igual, todas eran majísimas y enseguida se creó muy buen ambiente.
Empecé mi labor motivada por el olor a tarta que flotaba en el aire.

Ese día tocaba hacer un paño para coger las cazuelas calientes (no supimos dar con el nombre técnico del accesorio, la mamá de Erika lo llamó baja ollas, yo lo llamo agarrador, en fin, si alguien conoce el nombre real que me lo chive).

El trapillo era precioso en rosa el fondo y un ribete en gris.

Cuando la tarea ya estaba encarrilada, apareció la anfitriona con unas infusiones y una maravillosa carrot cake hecha por ella, casualidades de la vida es mi tarta favorita.

¿Veis qué pinta tiene? Pues de sabor estaba exquisita, me gustó muchísimo, tanto como la experiencia de tejer trapillo en tan buena compañía.

Estoy deseando que salgan los calendarios de las próximas "tardes de... " porque os aseguro que repito experiencia.